El episodio se produjo poco antes de las 9 cuando dos ladrones, fuertemente armados, ascendieron al camión de caudales que se encontraba detenido frente a una sucursal del Banco Piano de la calle Sáenz al 2100.
Minutos después lo abandonaron en la esquina de Bulnes y Malabia, sin que nadie haya resultado herido.
Según las fuentes, el blindado pertenece a la empresa Loomis y se investigaba al personal que iba en el camión para determinar si tuvo alguna responsabilidad, ya sea por complicidad o negligencia.