El trabajo indica que la mayoría de los frigoríficos que faenan para supermercados y matarifes dejarán de cobrar por lo que se denomina recupero, para pasar a hacerlo por faena.
A partir de ese cambio, los matarifes deberán agregarle el valor que paguen al precio de venta de la carne a salida de fábrica.
Por esa razón, sólo por ese concepto la carne debería aumentar en 2 y 3 pesos por kilo a la salida de fábrica, indicó el reporte.
El recupero incluye al cuero, el sebo y las menudencias del animal, que forma parte del pago de supermercados a los frigoríficos por su tarea de faena de los animales, y que en el último año ha registrado una baja de precios del 51, 40 y del 45 por ciento, en forma respectiva.
CICCRA alertó que “en la pérdida de valor del recupero también tiene alta incidencia el atraso cambiario, dado que a la caída internacional de precios se debe agregar que sólo se reciben 7,95 pesos por cada dólar exportado”.