Los asaltantes amenazaron con armas a la mujer, para que entregara el dinero que llevaba encima, pero como sólo pudo entregarles los 150 pesos que poseía, la obligaron a abrirles la puerta de su casa, donde también redujeron a su hijo menor de edad.
No obstante, el joven había dejado abierto el sistema de mensajería instantánea “Skype”, que permite realizar videollamadas, por lo que algunos contactos se dieron cuenta de lo que ocurría en la casa y llamaron a la Policía.
“Empezaron a sonar los celulares, nos encerraron en un baño y uno de ellos me pidió que los apagara. Se pusieron muy nerviosos”, contó a la prensa Jaqueline a la prensa que acudió a su domicilio.
La mujer señaló que los delincuentes, al parecer, se dieron cuenta que había llegado la policía “por las luces que se veían en la calle” y decidieron escapar.
Cuando efectivos de la Policía Federal acudieron a la casa, los ladrones habían escapado por los techos de viviendas linderas.
“Les dije a los policías que podían haber ido a una casa vecina, porque hay una mujer grande que está sola, y ahí los encontraron”, contó la mujer.
A los delincuentes, cuya identidad no había sido difundida, les secuestraron 16 mil pesos, además de otros valores, y un arma de fuego.