Tras recibir un llamado al teléfono 911, policías de la comisaría cuarta de San Martín se dirigieron al lugar y se encontraron con el cuerpo del joven, de unos 18 años de edad, con una bolsa de consorcio colocada en la cabeza.
El cuerpo, según informaron fuentes policiales, presentaba una profunda herida de arma blanca en el cuello.
Mientras intentaban establecer la identidad de la víctima, los encargados de la investigación del caso habían logrado obtener testimonios de vecinos que indicaban que se había escuchado en el lugar la frenada de un auto.
Esa circunstancia podría indicar que el cadáver fue arrojado en la mencionada esquina y que el crimen pudo haberse cometido en otro sitio.
El caso fue caratulado como “homicidio”, con intervención de la fiscal Graciela López Pereyra, del Departamento Judicial de San Martín.