En tanto, se confirmó por intermedio de una pericia balística, que el proyectil que mató al joven se correspondía con el revólver de calibre 22 secuestrado a los imputados, de acuerdo con la información publicada por el sitio local El Civismo.
El comisario Mayor Perroni informó que los dos imputados continuaban alojados en institutos para Menores con régimen cerrado, por separado y lejos de esta ciudad.
Cantello, de 25 años, fue asesinado el 13 de agosto pasado de un disparo cuando atendía un kiosco de esa localidad por un delincuente que lo asaltó, en una secuencia que se produjo ante al menos un testigo y que fue captada por una cámara de seguridad del local.
El joven empleado fue ultimado de un disparo a pesar de no haber opuesto ninguna clase de resistencia al asalto.
El crimen causó indignación en la comunidad de Luján, que realizó varias marchas en reclamo de justicia, y el descabezamiento de la cúpula de la Policía local.
El supuesto autor del disparo, un joven de 16 años conocido como “Nico”, de 16 años, y su cómplice, de 17 y apodado “Chuky”, fueron capturados pocas horas más tarde.
Según la Policía, se sospecha que Nico, tras asesinar a Cantello, asaltó a otro comerciante y también le gatilló con su arma, aunque el disparo no llegó a detonarse.
