Sentado en el sillón del living, el joven de La Tablada observó la entrada del conductor, probablemente ya siendo consciente de que algo estaba por suceder. Y lo que sucedió fue que luego de una extensa conversación, Rial tuvo que contarle a Brian la mala nueva (Jorge optó por no leer el comunicado de GH).
Durante toda la conversación se pudo ver a un Brian muy dolido, arrepentido por todo lo ocurrido en la noche anterior y hasta incluso con ganas de abandonar el juego por decisión propia. Sin embargo, su expresión se modificó por completo cuando Rial le habló de la agresión física a Marian: Brian no recordaba absolutamente nada de ese momento.
“Mostrámelo. Te juro por mi hermano que no lo registré. No estaría así. ¿Me estás hablando en serio?”, le preguntó al conductor, casi desencajado. Luego, tuvo la chance de ver el video y admitió no reconocerse en las imágenes que estaba observando.
Por el contrario, sí recordaba claramente el momento en el que abrió la puerta y su salida de la Casa, motivo que de por sí equivale a la expulsión. "Me duele tener que irme así", admitió.
Luego, llegó el momento en el que Rial le comunicó la determinación de Gran Hermano, para luego convocar a la sala al resto de sus compañeros. Allí, todos supieron sobra la medida adoptada y los motivos. Y aunque Marian lloró e intentó defender a Brian al afirmar que el cachetazo había sido como un “toque” en la cara, la resolución ya estaba tomada.
