En Estados Unidos fueron detenidos otros dos hackers, Yuri Lebedev y Anthony Murgio en sus respectivos domicilios en Florida (sur), según informaciones conocidas el martes.
Un quinto sospechoso de nacionalidad estadounidense y residente en Rusia, Joshua Samuel Aaron, se encontraba fugado.
Los cinco hombres están acusados de blanqueo de dinero, manipulación de cotizaciones bursátiles y operaciones ilegales ligadas a la moneda virtual bitcoin, según comunicados publicados el martes y documentos judiciales consultados por la AFP.
Los nombres de dos de los imputados figuran en la lista de sospechosos del FBI por el ataque a JPMorgan.
La intrusión ilegal en el sistema informático del primer banco estadounidense en término de activos afectó a 76 millones de hogares, y siete millones de pequeñas y medianas empresas, según reveló el establecimiento en octubre.
Según los medios israelíes, los cibercriminales habrían robado los datos de esas cuentas y las habrían empleado para comprar acciones por medio de una empresa pantalla, haciendo subir artificialmente las cotizaciones en bolsa de los títulos adquiridos por los sospechos y revendiéndolos por un precio mucho mayor, logrando con la operación beneficios de millones de dólares.