Central concluyó la tarea con diez jugadores, porque a Damián Musto el árbitro Federido Beligoy le sacó exageradamente la tarjeta roja a 12 minutos del epílogo.
En la próxima ronda, el equipo de Eduardo Coudet se medirá con el vencedor de Ferro Carril Oeste-Los Andes.
Los problemas para los dirigidos por Marcelo Gallardo comenzaron en la movilidad y creatividad de Franco Cervi y la peligrosidad del capitán Ruben.
Pero a los 24 la situación se agudizó por el probable desgarro en el gemelo derecho que obligó al debutante Bertolo a dejar el campo de juego, por lo que ingresó en su reemplazo el juvenil Lucas Boyé.
La dificultad física en el ex Banfield preocupa muy especialmente porque los de Núñez recibirán el 14 del corriente mes a Guaraní en el cotejo de ida por las semifinales de la Copa Libertadores de América, competencia que es el gran objetivo para el segundo semestre de 2015.
El penal fue producto de una infracción de Maidana contra Ruben, pero a esa situación se llegó porque Cervi se le había escapado a Alvarez Balanta.
La ejecución de Ruben fue contundente, fuerte y a la derecha de Marcelo Barovero.
Los Millonarios tuvieron una chance clara para empatar cuando, a los 32 minutos, el uruguayo se lanzó hacia adelante y cabeceó, pero hubo un desvío en el cuerpo de Mauricio Caranta y la pelota dio en uno de los postes. Pero Caranta siguió acumulando méritos en ese primer segmento y también frustró los intentos de Gonzalo Martínez y Boyé.
Para mayor complicación de los Millonarios, a los 44 minutos, fue echado Maidana por reiteración de faltas y doble amonestación.
En el comienzo del segundo período Caranta se destacó al arrojarse hacia su derecha para desviar dos remates cruzados de Pity Martínez. La adversidad para River que quedó todavía más en evidencia porque Alvarez Balanta le puso muy mal el brazo encima a Ruben desde atrás y contribuyó decididadamente a que lo mandaran a los vestuarios en forma anticipada.
De todos modos, River se jugó enterno en procura de la igualdad y Central se replegó de un modo excesivo, ya antes de que le echaran mal a Musto por una falta común y leve.
La esperanza de River se acabó recién cuando Agurre aprovechó una réplica para resolver desde lejos por encima del cuerpo de un Barovero que estaba lógicamente adelantado.
Fue un premio justo para un Central que supo complicar y eliminar a River
