La ley establece que el examen deberá incluir: evaluación del desarrollo corporal y del estado nutricional; evaluación odontológica, oftalmológica; control del cumplimiento del Calendario Obligatorio de Vacunación; detección de patologías con relevancia epidemiológica; evaluación fonoaudiológica y podológica.
El test obligatorio “deberá ser cumplimentado con anterioridad al 30 de septiembre del primer año correspondiente al inicio de cada ciclo” y “se le realizarán a aquellos niños, niñas y adolescentes que provengan de otra jurisdicción y se incorporen, en cualquier momento, al sistema educativo provincial”.
La información individual referida a cada alumno será de carácter privado, conservando el secreto profesional y será comunicada oficialmente a sus padres, tutores o encargados.
Además, creó un Registro Universal Sanitario Escolar Provincial (RUSEP) -en el que deberán inscribirse a todos los alumnos que cursen el primer año de la escuela primaria- en el que se inscribirá toda información resultante de los exámenes individuales.
Los datos aportados serán procesados con el objetivo de construir una estadística, bajo la gestión del Ministerio de Salud.
La norma también determina que “los comercios ubicados en los establecimientos educativos deberán garantizar el expendio de productos tendientes a promover una alimentación saludable”.
Ahora, el ministerio de Salud cuenta con 90 días para elaborar una lista con los productos alimenticios mínimos que deberán ofrecer los comercios.