Los blancos atacados son instalaciones de entrenamiento de seguridad en el sur y el centro de Gaza, alrededor de las ciudades de Rafah y Jan Yunis, y pertenecen al movimiento Hamás y la Yihad Islámica, precisaron en Gaza fuentes oficiales, citadas por EFE.
Israel acusó a la Yihad Islámica del lanzamiento del cohete disparado anoche, que cayó en un descampado sin causar víctimas ni daños pero que hizo sonar las sirenas antiaéreas en toda la zona y condujo a los refugios a miles de personas.
Sin embargo, Ismail Raduán, dirigente de la Yihad Islámica, negó que su grupo estuviera detrás del ataque y aseguró que "las facciones palestinas están comprometidas con el alto el fuego".
Además, Jader Jabib, otro de los líderes del grupo islamista, acusó a Israel de "buscar excusas y mentiras para preparar el lanzamiento de una nueva agresión contra Gaza".
El teniente coronel Peter Lerner, jefe de portavoces del Ejército israelí para medios extranjeros, advirtió que "los israelíes no pueden vivir en un miedo perpetuo a los ataques con cohetes" por lo que "el Ejército seguirá actuando para erradicar a aquellos que violan la soberanía israelí con actos de terrorismo".
Este es el segundo ataque que lanza Israel en Gaza desde la guerra del verano pasado, en la que murieron más de 2.100 palestinos y 73 israelíes.
El pasado 24 de abril las milicias palestinas de Gaza lanzaron otro cohete contra Israel, que fue respondido con un ataque aéreo en el norte del territorio palestino.
