Tres de los malhechores se colocaron a la altura de la ventanilla del suboficial y lo obligaron a entregar las llaves del vehículo, mientras otro de los sujetos le robaba las pertenencias a su mujer. Pero en un momento del atraco el policía retirado extrajo un revólver calibre 38 que llevaba debajo de la ropa y se enfrentó a balazos con los ladrones.
Como consecuencia del tiroteo, durante el cual no hubo heridos, los ladrones fugaron en su auto sin concretar el robo, indicaron los informantes. Poco después, los agentes de la comisaría de la zona encontraron el coche de los asaltantes en la localidad de Billinghurst, partido de San Martín.