“Respeto el trabajo de los fiscales Gerardo Pollicita y Germán Moldes (quienes apelaron) y la decisión de los jueces. A nivel institucional, esto no contribuye a la credibilidad de nuestras decisiones judiciales”, sentenció Arroyo Salgado.
En este sentido, manifestó que se desestimó la denuncia, “pero hay imputaciones concretas”.
La jueza federal advirtió que “no sea cuestión que el día de mañana aparezcan más pruebas y se reabra el caso, en otro momento en otra coyuntura política”.
La jueza también expresó, en una entrevista con el diario La Nación, que no tiene relación con funcionarios del Gobierno y contó que una vez habló con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por un problema con un auto del juzgado, cuando era ministro del Interior, y que le “contestó muy grosero”.
“No hablamos más. Me llamó años después por un caso y no lo atendí. Tiene un estilo distinto al mío”, aseguró la magistrada.