Tras el anuncio del titular de la cámara de diputados llegaron otros dos: Bossio definió que también competirá por la gobernación y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, decidió hacer público su apoyo a Scioli de cara a las elecciones presidenciales.
Por su parte, Mussi fue anfitrión ayer de una recorrida por el nuevo edificio municipal “inteligente” de Berazategui, recientemente inaugurado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de la que participaron el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y 40 intendentes bonaerense.
Además, Mussi fue el intendente que cerró el foro político sobre “la profundización del modelo nacional” que organizó el Frente Nacional Peronista el pasado martes, con la presencia de la mayoría de jefes comunales de la tercera sección electoral bonaerese y allí reiteró su definición política: “Juego donde diga la Presidenta”.
Al abrir ese mismo foro peronista, Espinoza coincidió con el intendente de Berazategui al afirmar que “la conducción de este proceso es de Cristina Fernandez de Kirchner”, pero se diferenció de la estrategia electoral al impulsar la idea de la unidad tras señalar que “el único destino que nos va a llevar a la victoria es la unidad”.
Espinoza, también titular del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, recibió ayer a Domínguez, quien elogió a su competidor al señalar: “Decidí venir a La Matanza porque no sólo es la capital de la industria, sino también el emblema del peronismo; en Fernando (Espinoza) revivimos el sentimiento matancero, que define nuestra identidad peronista: la industria, el empleo y las economías regionales para el crecimiento de la provincia”.
También Domínguez realizó el jueves una reunión de trabajo junto al Padre “Pepe” Di Paola en su parroquia de Villa La Cárcova en José León Suárez, partido de San Martín, en lo que se constituyó en la primera actividad de campaña por la gobernación bonaerense en la cual prometió que afrontara “los desafíos que en Buenos Aires están pendientes”.
Otro de los dirigentes kirchneristas que se definió esta semana y coincide con la máxima de que “la Presidenta es la gran electora”, fue Bossio quien ayer durante un acto en Río Negro confirmó sus intenciones de participar en las primarias bonaerenses y consideró: “Tengo la profunda convicción de que hay muchas cosas que se pueden cambiar en la provincia de Buenos Aires”.
Bossio sostuvo que “sería un gran honor y una profunda responsabilidad”, pero también aclaró que “lo prioritario tiene que estar por encima de las vocaciones y por arriba de las naturales ambiciones personales está lo colectivo”.
A Domínguez, Mussi, Bossio y Espinoza se le sumó este sábado el ex diputado e intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que al apoyar a Scioli se convirtió en un probable precandidato que tendría el aval del mandatario bonaerense.
En ese sentido, uno de los que celebró la decisión de Insaurralde es el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, quien además actúa como operador sciolista con los jefes comunales e impulsa como candidato a la primera magistratura provincial a “un intendente”.
Otro de los precandidatos posibles que son impulsados desde el sciolismo es la ministra de Gobierno bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez que destacó la definición de Insaurralde. Aunque ya se especula con una probable fórmula, aunque fuentes sciolistas pusieron paños fríos a cualquier conjetura sobre candidaturas.
