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Detuvieron a uno de los presos que escapo de la cárcel de Marcos Paz: sigue prófugo el asesino de Berardi

La Policía detuvo hoy a Luciano Campos, uno de los presos que se había fugado de Ezeiza en el 2013 y volvió a escaparse el 24 de enero pasado de una prisión de Marcos Paz junto a uno de los condenados por el crimen del adolescente Matías Berardi, que permanece prófugo.
Campos fue detenido esta mañana cuando estaba escondido en la casa de un familiar en la zona de Ciudad Oculta, confirmó el jefe de la investigación comuna 4 de la Policía Metropolitana, comisionado José Villamayor.

Villamayor precisó que el juez federal de Morón Jorge Rodríguez les encomendó investigar el caso y lo localizaron en una casa de Ciudad Oculta, por lo cual se solicitó al juzgado de Norberto Oyarbide una orden de allanamiento.

“No hubo resistencia porque no tuvo tiempo. Policía Metropolitana allanó el lugar y no le dio tiempo a nada”, dijo el comisionado en diálogo con TN.

Sobre Campos, el jefe policial remarcó que se trata de “un delincuente muy peligroso” que “en el 2001 participó del robo al Banco Itau donde hubo 16 rehenes, entre ellos una embarazada”.

En agosto 2013 fue uno de los delincuentes que se escapó del penal de máxima seguridad de Ezeiza, donde purgaba una condena por el delito de “homicidio agravado”.

Tras señalar que Campos será trasladado en las próximas horas a la Unidad 28 de la alcaldía de Tribunales, el jefe policial señaló que trabajan para establecer el paradero del otro prófugo, Gabriel “Larry” Figueroa, condenado por el asesinato de Berardi.

El 30 de enero pasado el ministerio de Justicia y Derechos Humanos dispuso ofrecer una recompensa de 200 mil pesos para quien brinde “datos fehacientes” para recapturar a Figueroa.

Campos y Figueroa escaparon en la noche del 24 de enero forzando una ventana que tenía un vidrio roto en el salón de usos múltiples (SUM) de la Unidad Residencial II, de Marcos Paz, donde los presos habían sido trasladados en la noche del sábado para mirar el partido River-Boca.

Desde allí llegaron al patio exterior del módulo, cortaron los cuatro cercos y recorrieron otros 200 metros más hasta lograr salir del penal, se detalló.

La madre de Matías Berardi denunció que tuvo que haber habido complicidad para que esta gente se escapara y reclamó que lo atrapen para que no vuelvan a matar.

Una vez en libertad los prófugos robaron a una familia dinero, una camioneta y ropa para seguir escapando, según manifestaron las víctimas.

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