Además, como el predio es sede del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), dos mil personas participaron de los talleres de la huerta orgánica que funciona en el lugar.
“Buscamos aportar nuestro granito de arena para que los sanisidrenses se conecten con la naturaleza y respeten el medio ambiente. Trabajamos con mucho compromiso y cariño. Año a año crecemos en número y calidad”, afirmó Mabel Leva, directora de Educación Ambiental de San Isidro.
La Chacra San Isidro Labrador cuenta con alrededor de 100 animales (burros, caballos, vacas, ovejas, chivos, gallinas, conejos, patos y tortugas, entre otros) y la huerta en donde sólo se utilizan semillas propias, sin agregados químicos.
“Hay que empezar a entender lo importante de comer sano. El hecho de que los visitantes se lleven sus plantines y generen su propia huerta, en su hogar, sentimos que es un corazón verde ganado”, explicó Leva.
También, el predio de una hectárea ya tiene 86 árboles propios que se plantaron en distintos períodos.
Durante el año la chacra abrió sus puertas, de lunes a viernes, a los alumnos y los sábados, de 14 a 17, para el público en general.
“Las visitas consisten en recorrer los corrales, alimentar a los animales y hacer una amasada en grupo para luego llevarse el pan horneado a la casa”, concluyó Leva.
Durante enero y febrero, las actividades en la granja se encuentran suspendidas por las altas temperaturas. Se reanudarán a principios de marzo.