Los expertos explican que este color será cada vez más brillante a medida que el cometa se mueva a través del cielo. Comenzó como un débil resplandor, alrededor de 4.000 veces menos brillante que la estrella más tenue visible a simple vista, y su luz fue creciendo a un ritmo muy rápido, alcanzando el 26 de diciembre 5,3 grados de magnitud en la escala inversa utilizada por los astrónomos para medir el brillo de los objetos en el espacio.
En esta escala, los números más pequeños representan los objetos más brillantes. Aquellos más tenues visibles para el ojo humano son una magnitud de 6,5.