El Plan de Manejo de Fuego aportó equipamiento específico y de alto nivel tecnológico para combatir las llamas como autobombas con cabina presurizada, oxígeno para sus ocupantes y un sistema de riego por aspersión en las cubiertas para poder introducirse entre las llamas, que fueron ubicados en lugares que la provincia consideró estratégicos.
Además, el gobierno provincial capacitó a bomberos voluntarios, policías, guardaparques e infantes de marina para que estén preparados para asistir en esas emergencias.
Además, a solicitud de las autoridades bonaerenses el Sistema Nacional aportará aviones hidrantes, para lo cual trabajan en el mantenimiento de aeródromos en el interior y también están disponibles, en caso de ser necesarios, helicópteros del Ejército y de la Armada.
El operativo contempla la implementación de planes de contingencia y la señalización de accesos y salidas hacia las rutas y avenidas principales, particularmente para las ciudades desarrolladas dentro de forestaciones.
Las autoridades también enumeraron una serie de recomendaciones para que acampantes y turistas eviten general incendios, como no arrojar al piso o desde vehículos en movimiento colillas de cigarrillos o fósforos encendidos.
También sugirieron a quien vea que dejaron un fogón encendido que lo apaguen con abundante agua; no arrojar ni dejar residuos en bosques o lugares de acampe ya que las latas y vidrios pueden actuar de lupa y provocar incendios, nunca hacer fuego debajo de los árboles y si se usa leña del lugar elegir la que esté caída y seca, libre de hojas.
En tanto, a los forestadores y municipios recomendaron mantener limpia la forestación; extraer restos de podas o raleos a pérdida; mantener la limpieza y el ancho de las calles cortafuegos; respetar y mantener el equipamiento mínimo de ataque rápido de incendios y desarrollar cortafuegos para evitar la propagación de las llamas.