“La tendencia en general es de nombres cortos y sin segundo nombre, sin embargo al tope de las preferencias este año se nota la influencia del fútbol y de la figura del papa Francisco”, explicó el jefe de Gabinete, Alberto Pérez.
El funcionario dijo que ésto “describe bastante bien a la comunidad bonaerense, en donde el fútbol sigue siendo popular y convocante, y en donde el catolicismo está arraigado e incluso atraviesa una especie de resurgimiento en las nuevas generaciones”.
En Buenos Aires nacen unos 300.000 bebés al año y hay 430 registros civiles y 60 delegaciones ubicadas en maternidades públicas y privadas para inscribir al recién nacido.
Los nombres que siguen entre los más utilizados después de los cinco primeros son Mateo, Bautista, Ezequiel, Nicolás, Pedro, Santino y Thiago y en el caso de las niñas Alma, Uma, Milagros, Martina y Catalina.
“Las figuras públicas –agregó Pérez- también son referencia a la hora de elegir un nombre. Que Marcelo Tinelli le haya puesto Lorenzo a su hijo impacta en la comunidad porque es una personalidad muy popular con llegada a todo tipo de público. Cuando nació el hijo de Messi, al que llamaron Thiago, se notó que creció la elección de ese nombre en la provincia”, apuntó.
La jefatura de Gabinete recordó que “el listado que actualmente tiene la provincia de Buenos Aires es orientativo y si el nombre elegido no figura igual puede solicitarse, siempre y cuando cumpla con los parámetros que fija la ley”.
La lista de nombres está disponible en la página del Registro Provincial de las Personas, a la que se accede desde www.gob.gba.gov.ar .
El informe detalló además que en la ciudad de La Plata lideran el ranking los nombres Benjamín y Mía, seguidos por Santino, Santiago, Joaquín y Mateo de varones y Martina, Valentina, Sofía e Isabella para nenas.
En Mar del Plata Mateo y Francesca fueron los más usados, le siguen Nicolás, Francisco, Joaquín y Bautista y en el caso de las niñas Francisca, Olivia, Emma y Juana.
En Bahía Blanca Lorenzo y Uma ocupan el primer puesto, seguidos de Benjamín, Máximo, Thiago y Joaquín y de Emma, Olivia, Milagros y Bianca para las nenas.
En La Matanza Lionel y Francisca son los más pedidos, seguidos de Ciro, Santino, Ian y Lorenzo y para ellas Sol, Mía, Nahiara, Jazmín y Eluney.
El uso del nombre en Argentina está regulado por la ley 18.248, que en su artículo 3 establece que “el derecho de elegir el nombre de pila se ejercerá libremente” y describe cuáles son los límites en esa elección.
La ley prohíbe los nombres que sean extravagantes, ridículos, contrarios a las costumbres, que expresen o signifiquen tendencias políticas o ideológicas o que susciten equívocos respecto del sexo de la persona a quien se impone.
También prohíbe los nombres extranjeros, salvo los castellanizados por el uso o cuando sean los de los padres del inscripto, si fuesen de fácil pronunciación y no tuvieran traducción en el idioma nacional, los apellidos como nombre y primeros nombres idénticos a los de hermanos vivos, entre otros.
La aplicación de la ley está a cargo de los delegados responsables de los registros civiles y cuando un nombre es objetado por no cumplir con las condiciones que fija la norma, los padres pueden recurrir a la Dirección Provincial del Registro de las Personas y solicitar su admisión, presentando documentación que acredite su uso, certifique su origen y compruebe que no tiene traducción al castellano.
