Almorzar en éste lugar tiene un encanto muy particular. Mientras se degustan los platos tradicionales, se pueden observar los veleros, las canoas y las características lanchas interisleñas que le dan al paisaje un toque representativo del delta.
Este camino, no es sólo una figura representativa de los lugareños por formar parte de los orígenes de la ciudad; sino que además es un recorrido amado por turistas en búsqueda de historias de sus clubes de remo y museos reconocidos en el mundo como el de Arte; y hoy se le suma un circuito de restaurantes y bares con mesas más cerca de la vera del río, es decir, más encuentros ideales para compartir.
Los que se sumaron a esta modalidad son restaurantes y bares que amplían su horario de atención, entre ellos: La Terraza, Olaf, La Draga, El Muelle, Don Manuel, Brujas, María Lujan y De Vuelta, donde se puede degustar entre mariscos, parrilladas de pescados de río, además de variada cocina gourmet.
Durante los fines de semana, quienes visiten el revalidado paseo se encontrarán con un moderno servicio gastronómico, con una mejor adaptación al gran atractivo natural e histórico con el que cuenta Victorica.
Además de atraer a los visitantes, el Municipio pretende que los tigrenses vayan con mayor frecuencia a este destino turístico para desayunar, almorzar, merendar o cenar.