Las fuentes explicaron que el hombre, quien manejaba un auto Chevrolet Corsa, fue interceptado por dos delincuentes en moto que, tras colocarse frente al coche, le apuntaron con armas de fuego para que se detuviera.
Pero en ese momento el remisero aceleró el auto y embistió a los asaltantes.
La moto, una Yamaha que era robada, se enganchó debajo del auto, por lo que frenó la marcha del rodado, mientras los delincuentes quedaron detrás y entonces le dispararon al remisero, a quien un balazo le dio en la nuca y lo mató en el acto, se explicó. Tras ello los "motochorros" escaparon sin robar nada.
Poco después la policía secuestró la moto y las vainas servidas de los balazos de los delincuentes.
Según fuentes del caso, los ladrones habrían sorteado poco antes del crimen un control vehicular, debido a que la moto, si bien se comprobó que era robada y tenía pedido de secuestro de la Gendarmería de Boulogne, portaba una patente falsa.
La víctima fue identificada como Eduardo Merigliano, de 52 años, padre de siete hijos y abuelo de tres niños, quien trabajaba desde hacía 13 años en la agencia de remises San Diego, de Garín, según explicaron familiares.
Se supo que los parientes de Merigliano se reunieron con autoridades municipales y policiales y que a raíz de sus quejas y reclamos se dispuso intensificar las medidas de seguridad e incluso hacer "algunos cambios" en la policía de la zona, dijeron fuentes del caso.