De inmediato un capitán, que viajaba en el interior del vehículo de seguridad, pretendió identificar a estos individuos, quienes, al verse descubiertos, resolvieron emprender rápidamente la fuga, en la camioneta. Por tal motivo, se originó una dramática persecución, la cual se extendió un kilómetro y medio. En la esquina del Acceso a Tigre y la avenida Avellaneda, uno de los marginales extrajo un arma de fuego y realizó al menos tres disparos contra el patrullero. A raíz de esta situación, el capitán repelió la agresión con su pistola Browning 9 milímetros.
El tiroteo finalizó cuando el malviviente que portaba el arma de fuego se arrojó de la camioneta y, este rodado, carente de control, acabó incrustado contra un poste de alumbrado público. El oficial aprovechó el choque para reducir al restante hampón, que resultó ser un pibe de 16 años.
El suceso es investigado por los servidores públicos de la comisaría de Virreyes (2ª de San Fernando), quienes consideran que estos delincuentes pensaban consumar un asalto en perjuicio del camión de caudales y que, para tal fin, habrían contado con el apoyo de varios individuos, a bordo de otro vehículo. Intervino en la causa el Fuero de Responsabilidad Juvenil del departamente judicial de San Isidro.