La abogada explicó que a partir del fallo “las mujeres que se presenten en el juicio serán representantes legítimas de todas las afectadas a nivel argentino”, ya que existe “un hecho único complejo que originó una pluralidad de daños individuales”.
La Sala B de la Cámara Civil, integrada por los jueces Mauricio Mizrahi, Claudio Ramos Feijóo y Omar Díaz Solimine, defendió así la “acción de clase” y determinó que “es obligación de los jueces darle eficacia, cuando se aporta nítida evidencia sobre la afectación de un derecho fundamental y del acceso a la justicia de su titular”.
“Este fallo de Cámara sienta un precedente importantísimo a favor de más de 800 mujeres damnificadas por implantarse prótesis mamarias adulteradas por un inescrupuloso que puso silicona de uso industrial en vez de la homologada”, sostuvo Luna, quien recordó que la justicia francesa falló en contra del fabricante y lo condenó a cárcel.
En primera instancia el fallo había sido desestimado por el Juez subrogante Maximiliano Caia, del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil 97.