“No le gusta al Papa el culto a su propia persona”, respondió Karcher, y recordó que “apenas ungido Papa, hicieron una estatua con la imagen de él en el patio de la curia y él mismo llamó para que se quitara”.
A propósito del histórico discurso de ayer de Franciso en Estrasburgo, donde cuestionó a Europa y la postura de los distintos países frente a la inmigración, Karcher afirmó: “Él está llamando a la conciencia a una Europa que se encuentra con que no sabe qué hacer con esta masa de gente que va llegando. Inmigrantes que escapan de la guerra, de las zonas de conflicto”.
“Lo que acaba de decir en Estrasburgo es muy valioso para que cada gobierno de Europa vea de hacer políticas comunes”, agregó.