River se arriesgó y reservó esta noche a la mayoría de sus titulares porque el jueves próximo debe afrontar como anfitrión el desquite por la semifinal de la Copa Sudamericana ante su archirrival Boca Juniors.
Pero a la Academia este triunfo, además de llevarlo a la cúspide doméstica, lo acerca a su octavo título en el profesionalismo de la AFA, el que matemáticamente podría conseguir el fin de semana próximo, si es que supera a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y no ganan ninguno de sus escoltas, River (ante Banfield) y Lanús (frente a Boca).
A dos capítulos del desenlace, el conjunto de Diego Cocca totaliza 35 puntos; River y Lanús, 33; Boca e Independiente, 30.
En la última fecha, Racing recibirá a Godoy Cruz.
El título más reciente Racing lo logró de la mano de Reinaldo Merlo, en 2001.
Hubo un muy buen comienzo de River, que tuvo mucha precisión y profundidad en los primeros minutos frente a un equipo local desorientado, nervioso y, sobre todo, desordenado.
El visitante tuvo en ese comienzo tres situciaones de gol, dos de las cuales salvó Sebastián Saja y una inmejorable malorgrada por Sebastián Driussi, quien, sin embargo, fue uno de los mejores a lo largo del primer período.
Paradójicamente, Racing convirtió el gol de la ventaja en un ataque aislado y desprolijo.
A los 3 minutos Driussi había eludido a Leandro Grimi y desde la derecha y remató con potencia, pero Saja evitó la caída de su equipo en el último intante posible, al achicar con ideoneidad el arco, arriesgando inclusive su cuerpo y recibiendo un fuerte e involuntario pisotón del juvenil delantero.
La chance más propicia de River se vio a los 8 y provino de un tiro libre ejecutado por Osmar Ferreyra desde la izquierda en el Saja salió mal en su intento de interceptarlo, pero Driussi disparó cerca del palo derecho cuando la valla estaba desprotegida.
Pero a los 15 ocurrió la escena clave. Llegó el gol de Racing porque desbordó Gastón Díaz por derecha, tiró un centro bajo que redirigió Diego Milito y tapó Marcelo Barovero, pero la pelota rebotó en Funes Mori de la peor manera y se fue hacia el fondo de la red.
El equipo muletto de River que había tenido un comienzo prometedor sintió mucho el impacto anímico y bajó su nivel, en tanto Racing ganó vigor con la apertura del tanteador, se fortaleció mucho en la marca especialmente y cerró los caminos hacia su arco hasta el final de la etapa.
En la segunda parte se luchó mucho más de lo que se jugó, porque la diferencia no le permitió a River arriesgarse demasiado en defensa y la mayor inyección a la que recurrió Marcelo Gallardo fue el ingreso de Cavenaghi, pero Racing se las compuso para sostener el 1-0 en el mitad de la cancha.
El elenco de Núñez buscó con esmero el empate y causó alguna preocupación en el juego aéreo, pero la Academia se mantuvo firme y sueña con el octavo título en el profesionalismo.
En definitiva, hubo muchas emociones y poco fútbol, aunque quedó en evidencia, inclusive en el ambiente, que era casi una final y el que ganó y se entusiasma es Racing.
Síntesis:
Racing: Sebastián Saja; Iván Pillud, Luciano Lollo, Nicolás Sánchez, Leandro Grimi; Gastón Díaz, Ezequiel Videla, Luciano Aued, Adrián Centurión; Diego Milito y Gustavo Bou. Director técnico: Diego Cocca.
River: Marcelo Barovero; Emanuel Mammana, Germán Pezzella, Ramiro Funes Mori, Bruno Urribarri; Augusto Solari, Guido Rodríguez, Ezequiel Cirigliano, Osmar Ferreyra; Sebastián Driussi y Lucas Boyé. Director técnico: Marcelo Gallardo.
Gol en el primer tiempo: 15m Funes Mori(RP), en contra.
Cambios en el segundo tiempo: 10m Tomás Martínez por Rodríguez(RP) y Fernando Cavenaghi por Boyé(RP); 24m Juan Cruz Kaprof por Solari(RP); 26m Marcos Acuña por Díaz(RC); 35m Nelson Acevedo por Centurión(RC); 45m Gabriel Hauche por Milito(RC).
Arbitro: Néstor Pitana.
Estadio: Racing.
