Con las sirenas a todo volumen le pidieron que detenga su marcha, pero la moto -una Honda 250cc- dobló peligrosamente por la calle Simón de Iriondo, tomó el paso bajo nivel y continuó a alta velocidad por una zona cercana a varias escuelas. Allí se desvió hasta la Plaza Dorrego de 3 de Febrero e Ingeniero White, se montó en la vereda y atravesó el espacio público para acortar camino y confundir a los patrulleros. Pero desde el Centro de Monitoreo de Cámaras de Seguridad orientaron a un segundo móvil –N° 114- para que desde la otra le cerrara el camino.
El motociclista ya estaba en una actitud más que sospechosa: evadió un control de tránsito, desobedeció una orden policial, violó un semáforo, superó la velocidad máxima permitida, subió su vehículo a una plaza y seguía evitando a las patrullas. En cuanto lo comenzó a perseguir un nuevo móvil municipal, no tuvo más opción que volver al Túnel de Simón de Iriondo.
Los policías y las cámaras estaban prácticamente encima de él. Al llegar al soterramiento, bajar y subir de nuevo, no pudo mantener la estabilidad de la Honda, resbaló y cayó al pavimento. Allí terminó su escape: fue detenido y su vehículo incautado.
Declaró que intentó fugarse por no tener registro de conducir ni constancia de seguro, por lo que le labraron un acta contravencional y le abrieron una causa por “resistencia a la autoridad”. Quedó aprehendido, a disposición del Departamento Judicial de San Isidro.