Y agregó: “No puede haber una educación de primera y segunda. La escuela pública debe ser de excelencia, con exigencias para alumnos y docentes, que permita el progreso social”.
Además, remarcó avanzar en políticas educativas que equiparen la educación pública con la privada y explicó que en San Isidro se implementaron talleres extra programáticos, que pueden exportarse como modelo en todo Buenos Aires.
“Los talleres son clases que el Municipio destina a colegios públicos para jerarquizar la educación de gestión estatal: inglés, computación, arte y apoyo escolar son algunos de ellos”, aseguró.
También destacó que la Municipalidad de San Isidro beca a jóvenes que participan de capacitaciones en oficios en centros de formación profesional; y que a los estudiantes, provenientes de los últimos dos años escolares, se los capacita laboralmente para garantizarles el ingreso a una empresa de primera línea.
“En San Isidro la educación también se complementa con cursos de prevención de violencia escolar, para crear conciencia sobre el bullying; actividades en los seis campos de deportes municipales, para que los chicos puedan desarrollar sus aptitudes físicas e incorporar valores; y talleres artísticos en la Dirección de Juventud, para promover oficios”, resaltó el intendente.
“El objetivo es que todos los jóvenes, con estudio y esfuerzo, tengan la oportunidad de progresar”, concluyó Posse.