Ante esta afirmación, la FIFA respaldó la propuesta de convertir el campo, que ya había donado a la Asociación Liberiana de Fútbol, en unidades de tratamiento a gran escala.
“Gracias a la colaboración continua, fructífera y fundamental entre la FIFA y la Organización de las Naciones Unidas, hoy podemos utilizar el poder del fútbol para combatir la epidemia de ébola”, declaró Joseph Blatter, presidente de la FIFA.
Blatter aseguró además que el organisçmo que preside será el encargado de cubrir todos los gastos que genere “cualquier daño que sufra el terreno”, consignó un despacho de la Agencia EFE.
Por su parte, Wilfried Lemke, asesor especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz, añadió que esta epidemia “también afecta de forma importante a la comunidad deportiva” entre otras cosas, por “la amenaza que supone para la salud de los atletas hasta las restricciones que impone a los viajes”.
“Las autoridades nacionales, la ONU y el mundo del deporte deben colaborar estrechamente para detener el contagio de la enfermedad. Tengo la esperanza de que muchos se unirán a nosotros en esta lucha”, afirmó Lemke.
Además de la cesión del campo de Monrovia, la FIFA propondrá, en la próxima reunión de su Comisión Financiera que tendrá lugar el 25 de septiembre, que se usen recursos del fondo de solidaridad para financiar las asociaciones miembros de los países afectados (Sierra Leona, Libera y Guinea) en la lucha contra el ébola.