La mujer contó que los vecinos se reunieron cerca de las 10.30, por lo que "ya llevamos acá casi más de cuatro horas y no nos escuchan".
"Cuando se enteraron de que íbamos a hacer esta marcha aparecieron ayer por el barrio algunos concejales, que nos dijeron que tenemos que desalojar porque los papeles que tenemos no son válidos", precisó.
Y agregó: "Pero nos vamos a quedar hasta que nos atiendan, si el intendente no vuelve vamos a acampar acá".
Según explicaron, hace una semana los vecinos recibieron una orden de desalojo y demolición de las viviendas construidas hace 30 años en ese predio, que es propiedad del municipio. Las familias que lo habitan desde mediados de los 80 fueron ubicadas en el predio de la calle General Pinto, entre Entre Ríos y Pascuala De Uncal, por las autoridades de entonces: "Llegamos acá porque veníamos desde otros terrenos que se inundaban. La Municipalidad nos permitió quedarnos y construimos. No vinimos de un día para el otro", remarcó Molina.
No obstante, fuentes municipales explicaron que en las últimas semanas se había comenzado la construcción de nuevas viviendas clandestinas en el lugar, y que además tenían información de que se estaban vendiendo a terceros, lo que motivó el pedido de desalojo.
Por su parte, los vecinos creen que la administración Municipal vendió el predio a una empresa constructora que impulsa la edificación de un complejo de modernas viviendas.
Los manifestante, se acercaron hasta la sede del Concejo Deliberante donde se desarrollaba la una sesión ordinaria, reclamando ser atendidos. Tras la negativa se produjeron algunos incidentes con roturas de vidrios y mobiliario.
