Antes de la erupción, la remota isla medía 290 metros cuadrados, pero su superficie creció hasta alcanzar los 1,4 kilómetros cuadrados y continúa expandiéndose.
El volcán escupe cada día unos 200.000 metros cúbicos de lava, según las estimaciones de un grupo de científicos de Instituto tokiota de Investigación de Terremotos.
Si se mantiene este ritmo de erupciones durante los próximos meses, alguna de las nuevas ramificaciones de la isla formadas por lava solidificada "podría hundirse y generar un tsunami", señaló el profesor de geología volcánica Fukashi Maeno.
El eventual tsunami llegaría hasta la isla de Chichijima, en la que viven más de 2.000 habitantes y la principal del archipiélago de Ogasawa, a unos 130 kilómetros al este de Nishinoshima, según una simulación informática realizada por los investigadores.