Según se informó, el proyecto tiene como objetivos “la preservación, el resguardo y la transmisión de la memoria de las violaciones a los derechos humanos, del terrorismo de Estado y de las consecuencias de la interrupción del Estado de Derecho”.
El proyecto propone afectar dentro del predio una superficie de cuatro hectáreas donde se colocarán todos los inmuebles utilizados durante la represión en los centros clandestinos dependientes de la jurisdicción de Campo de Mayo.
Entre otras atribuciones, el Instituto buscará “promover el estudio y la investigación académica sobre la memoria de las violaciones a los derechos humanos, la historia de resistencia y de denuncia de las organizaciones sociales y de derechos humanos en la zona de influencia, como así también las operaciones del Plan Cóndor comandadas desde la Guarnición Militar Campo de Mayo”.
El proyecto recomienda que la UNGS se involucre en el diseño institucional del espacio en acuerdo con organismos nacionales y provinciales, teniendo en cuenta “su prestigio, antecedentes en la promoción de iniciativas en el área de los derechos humanos y por su proximidad física con Campo de Mayo”.
Junio estará acompañado en la presentación por Gustavo Ruggiero, secretario general de la UNGS, y por Antonio Fernández, miembro de la Comisión Campo de Mayo.