Según dijeron los voceros, en ese momento se encontraba en la vivienda su hijo, un instructor judicial de la zona, quien le indicó que mantuviera la conversación con el supuesto secuestrador, mientras él mismo comprobó por otra línea que la presunta víctima estaba durmiendo en su casa.
El funcionario alertó a la policía y las autoridades decidieron hacerle creer a los delincuentes que la familia pagaría el rescate y pactaron la entrega de un dinero.
La mujer se dirigió al lugar acordado, dejó una bolsa de nylon negra que contenía sólo un trapo de piso y un elemento metálico y se alejó, en tanto que un grupo de efectivos policiales vestidos de civil montaron una vigilancia encubierta en la zona.
Finalmente, después de transcurridos unos 15 minutos, llegó al lugar un auto con dos ocupantes, uno de los cuales descendió para tomar la bolsa.
Ambos delincuentes, de 25 y 37 años, fueron rápidamente detenidos y puestos a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana.
Los investigadores trabajan ahora para determinar si los apresados intervinieron también en más hechos de las mismas características en la zona norte del conurbano.
