En el microcentro porteño, donde se concentra el grueso de las entidades, la actividad fue casi nula, mientras que el sector periférico, con la participación del personal jerárquico, hubo algo de actividad en la última hora del cierre de bancos.
Franjas similares a las de clausura fueron colocadas en las puertas de la mayoría de las entidades, con la leyenda "Banco cerrado por paro".
Una nutrida movilización de cinco cuadras de largo, encabezada por una banda de música a bordo de un camión, recorrió las calles del microcentro porteño, hasta concluir frente a la sede del Banco Central.
Fue notoria la presencia de cientos de empleados que se sumaron a los dirigentes sindicales, en protesta contra el impuesto a las Ganancias.
El titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, criticó a las cámaras empresarias porque "demostró desidia, y no aportó ninguna solución para superar el conflicto", y reclamó una reforma tributaria.
El secretario de prensa de la Bancaria, Eduardo Berrozpe, informó que el acatamiento al paro "superó el 90 por ciento", y que no hubo atención al público en todos los turnos, tanto en esta capital como en las principales ciudades del interior del país.
