Los voceros explicaron que el arreglo es secreto y confidencial y que las partes arribaron al acuerdo aplicando la Ley 13.433 bonaerense, de Resolución Alternativa de Conflictos Penales, que contempla esta opción para delitos cuyas penas no superen los seis años de cárcel, como este caso, en el que el homicidio culposo tiene un máximo de cinco.
Según las fuentes, el fiscal de Talar de Pacheco a cargo de la causa, Diego Molina Pico, no tuvo otra alternativa que archivar el expediente ni bien le comunicaron el arreglo.
El hecho ocurrió a las 6.10 del 26 de abril de 2013, en el cruce de la Panamericana y la ruta 197, mano al norte, a la altura de la localidad bonaerense de El Talar, partido de Tigre.
Dolce, por entonces de 19 años, regresaba a su casa en el country Ayres del Pilar y conducía a alta velocidad una camioneta Ford Ranger color blanco, doble cabina.
En una maniobra imprudente, o porque se quedó dormido -según la sospecha de la Justicia-, Dolce se cruzó tres carriles de la vía más rápida a la más lenta, perdió el control y se fue contra el guardarrail de la banquina.
Allí, su camioneta chocó y aplastó a un Volkswagen Gol que estaba detenido en la banquina con tres obreros que esperaban la llegada de un compañero para ir a trabajar.
Los tres trabajadores que estaban en el Gol -Esteban Bart, Walter Flores y Fernando Bustamante- murieron aplastados por la pesada caída de la Ford Ranger sobre el vehículo.
El hijo de la ex modelo estuvo un día preso y quedó imputado por "homicidio culposo agravado", un delito que, según el artículo 84 del Código Penal, prevé la pena de 2 a 5 años de prisión para los casos donde haya más de una víctima y cuando la muerte es provocada por la conducción imprudente de un vehículo.
El test de la pipeta al que fue sometido el día del accidente reveló que Dolce conducía con 1,14 gramos de alcohol en sangre, más del doble del máximo permitido, que es 0,5.
Si bien en su momento se negó a declarar al ser indagado por la Justicia, extraoficialmente Dolce le contó a algunos policías y médicos que lo entrevistaron luego del accidente, que esa noche sólo había bebido en una reunión con amigos previa a ir a bailar a "Tequila" pero que en ese boliche no había consumido nada de alcohol.
En mayo del año pasado, el juez Administrativo de Infracciones de Tránsito de la provincia de Buenos Aires, Rodrigo Emilio Senestrari, condenó a Dolce a pagar una multa de 7.089 pesos y lo inhabilitó para conducir en la causa administrativa que se inició por paralelo a la penal, al detectarse que conducía ebrio.
Sin embargo, el propio juez aclaró en su momento que la inhabilitación tenía vigencia hasta que culmine la causa penal, por lo que ahora, con la mediación y el expediente archivado, Dolce está en condiciones de conducir sin ningún impedimiento.
