El propósito del RENAR con esta iniciativa es "sensibilizar sobre los riesgos de las armas de fuego en manos de civiles, visibilizar al desarme voluntario como una forma de prevenir y reducir la violencia, y la importancia de la resolución pacífica de conflictos", informó un comunicado.
En ese marco, el director del RENAR, Matías Molle, sostuvo que “creemos fundamental trabajar sobre la dimensión simbólica construida sobre las armas de fuego en nuestra cultura”.
Molle agregó que se trata de “complementar al desarme voluntario, con el desarme de ciertas creencias y representaciones sociales arraigadas en el sentido común que asocian a las armas con la idea de 'protección-seguridad'”.
Estos mitos "hacen que se minimicen los riesgos que implican las armas tanto al interior de un hogar como para el resto de la comunidad", afirmó el funcionario.
Además, la propuesta hace hincapié en reflexionar sobre ciertos valores y connotaciones positivas que se le confiere al uso de la violencia y las armas de fuego como medios para disputar reconocimiento y estatus dentro de determinados grupos juveniles.
Esto es lo que distintos especialistas en violencia juvenil han denominado “la cultura del aguante”.