La ceremonia interreligiosa comenzó con el encendido de velas y la oración de San Francisco de Asís, que leyó la conductora Silvina Chediek, mientras por la pantalla se podía ver al Papa en Tierra Santa.
Luego las autoridades religiosas intercambiaron saludos y abrazos, gesto que también compartió la concurrencia mientras se encendían las velas como símbolo de paz, en un encuentro organizado por el Banco Ciudad con el Arzobispado, la DAIA y el Centro Islámico.
El vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curutchet, abrió el encuentro reseñando expresiones del papa Francisco en su llamado a la paz en el mundo.
“Dios nos muestra en Jesucristo el rostro de la paz”, dijo Poli y señaló que “los cristianos junto a los hermanos del Islam y los judíos interpretan que la paz es un don de la humanidad, y en todas las culturas hay sentimientos de paz”.
A los religiosos “nos dicen que somos fundamentalistas, pero somos fundamentalistas de paz”, enfatizó el sucesor de Jorge Bergoglio en el Arzobispado porteño.
El cardenal Poli recordó que este año se conmemora el 50 aniversario del viaje de Pablo VI -el 4 de enero de 1964-, hecho que constituyó la primera visita papal a Tierra Santa.
Participaron del encuentro dirigentes de la DAIA; el Gran Archidiácono Tarasios, del Patriarcado Griego en Argentina, y representantes de otras religiones.
El encuentro finalizó con el mensaje “Cada uno toma del otro”, y Alberto Zimmerman, del área relaciones interconfesionales de la Delegación de Entidades Israelitas Argentinas (DAIA), leyó un texto del Corán; el sacerdote Fernando Gianetti citó una frase bíblica de Isaías, y Ricardo Elía, del Centro Islámico, leyó un texto judío.
