Sostuvo que “el juez que viene imbuido de una tradición colonial se resiste a perder la autoridad” y enfatizó que los magistrados “no entienden que con esto se liberan de toda crítica pública respecto de la decisión que toman”.
Resaltó, en declaraciones a radio Provincia, que “el juez tiene que actuar como un maestro de escuela primaria ya que tiene que traducir al lenguaje común lo que dicen los letrados: le tiene que enseñar al ciudadano común que 'decúbito dorsal' quiere decir estar 'de espaldas'”.
Recalcó que para los ciudadanos ser jurado “es una carga pública” a la que sólo se pueden excusar por razones sumamente valederas y resaltó que “si uno se queja de la inseguridad y de los fallos judiciales, que vaya y ejerza el derecho”.
Precisó que esta modalidad de juzgamiento está establecida en la Constitución de 1853 y que “todos los países anglosajones han promovido esta iniciativa que viene de la Carta Magna de 1215”.
Uno de cada mil bonaerenses de entre 21 y 75 años será sorteado el próximo miércoles para integrar el padrón para los primeros juicios por jurados de la provincia de Buenos Aires.
El jurado de 12 integrantes y 6 suplentes tendrá participación sólo en juicios penales que diriman penas de 15 años de condena o más.
Sus miembros deben asistir a todas las audiencias y definir la pena para el acusado y la condena sólo será válida cuando coincidan en el voto 10 de las 12 personas.
Si resuelven la inocencia del enjuiciado, su decisión será irrevocable y cualquier otra sentencia podrá ser apelada ante tribunales superiores.