Ahora investigan la versión de ese vecino que afirmó que el chico se había suicidado y buscan el arma que misteriosamente desapareció del lugar.
El caso sucedió en una terraza de un edificio ubicado en Sarratea y Estrada, de Virreyes, e involucró a Marcos Leuzzi, de 24 años, sobrino de María Elena Leuzzi, la titular de la asociación AVIVI que protege a víctimas de violación -y que ya había tenido protagonismo periodístico en el caso de Ángeles Rawson diciendo que encontró las llaves de la víctima-.
Precisamente, fue María Elena Leuzzi la que se encargó de avisar a los periodistas que su sobrino se encontraba gravísimo, con un tiro en la cabeza, porque lo habían tratado de asaltar.
"No lo puedo creer. La inseguridad dejó de ser una sensación. A la 1 vinieron a avisarnos que estaba dentro del auto con un tiro en la cabeza, a dos cuadras de la casa. Aparentemente quisieron robarle el auto porque es un auto nuevo", afirmó Leuzzi a las 8.
Con el correr de la investigación, sin embargo, hay muchas dudas sobre ese intento de suicidio: los peritos esperaban el informe de las pericias de dermotest para saber si tenía pólvora en las manos, mientras que realizaban diligencias y allanamientos en busca del arma.
Es que la bala se disparó en la terraza pero el joven apareció en el auto y todavía no está claro por qué: el supuesto testigo dijo que fue porque quería ayudarlo mientras que otras versiones apuntaban que se quería disimular el hecho como un intento de robo, explicaron las fuentes del caso.
Minutos después de las 11, Marcos Leuzzi falleció en el hospital de San Fernando donde había sido trasladado y su tía, que había difundido el hecho, pidió ante los periodistas justicia diciendo que su sobrino no pudo haberse suicidado.
"Marcos no tenía motivos. Tenía 24 años, una buena mujer, un hijo de dos años. Trabajaba, le iba bien, hacia siete meses que se había comprado un auto cero kilómetro. No tenia motivos para suicidarse. No nos mientan", afirmó. Momentos antes del mediodía, la policía allanaba la vivienda donde ocurrieron los hechos para intentar corroborar los testimonios en la causa.
Fuentes de la investigación aseguraron que Leuzzi está casado y es padre de una hija, y que tenía antecedentes en una causa por drogas.
La causa quedó en manos de la comisaría 1a. de San Fernando y los policías trabajan bajo las órdenes del fiscal de San Fernando, José Amallo.
