El propietario del bar, identificado como Luis Boemo, de 63 años, presentaba varias puñaladas en el tórax, los brazos y piernas y un fuerte golpe en la cabeza que le provocó la fractura del cráneo. Según se explicó, los peritos de la Policía Científica hallaron a un costado del cadáver varios preservativos usados, dos tazas de café en el piso y dos vasos.
Además, los agentes determinaron que el cadáver estaba semidesnudo, que no faltaban objetos de valor ni dinero del lugar y que la puerta estaba abierta y no había sido violentada.
Si bien los investigadores del caso no descartan un intento de robo como móvil del crimen, creen que la o el asesino entró con el consentimiento del dueño del bar y compartió con él un momento de intimidad hasta que lo mató a golpes y puñaladas.
Investiga el caso la comisaría de Villa Ballester, perteneciente a la Jefatura Departamental San Martín.