La noche era soñada, como rescatada de una primavera romántica, con gran afluencia de público y muchos niños de corta edad que pugnaban por los juegos de la nueva plaza erigida en ese lugar. Parecía una kermesse de pueblo, en plena ciudad.
Hágase la luz
Pero no todo podía ser perfecto: desajustes eléctricos comenzaron a conspirar con una noche que pintaba fantástica para los productores y para el público. La luz del Mercado se encendía, alegraba unos minutos a la concurrencia, y luego volvía la oscuridad. No era Edenor: el problema era técnico.
Payasos saltimbanquis interactuaban con los chicos en un pequeño teatro al aire libre, a veces muy bien iluminados, y a veces prácticamente a oscuras. En los puestos, era difícil saber lo que vendría servido en el plato. Los vecinos dudaban si quedarse o irse, alguno atinó a hacer algún llamado a un amigo de la "Muni", a ver si podía hacer algo, pero todo quedaba en nada.
Con contundente ejecutividad, la titular de la Delegación Florida Central, Susana Orue, se apersonó en el lugar y rápidamente comenzó una frenética tarea de “movilizar” a personal del municipio para que resolvieran el problema. Eran las 20.30 de la noche del viernes aproximadamente, y esa tarea parecía en principio infructuosa.
Sin embargo, en poco menos de una hora, una cuadrilla arribó en un camión con grúa-ascensor, para mejorar la conexión eléctrica del Mercado de Noche y proveer desde el alumbrado eléctrico, el “by pass” que permitiera iluminar correctamente el lugar.
La delegada Orue supervisó personalmente la tarea de los empleados del municipio hasta que todo quedó solucionado, sin saber que un pequeño grupo de periodistas se encontraba casualmente en el lugar, observando las acciones.
Dicen quienes la conocen que la delegada no solo está en su despacho desde muy temprano, sino que también hace, como los médicos, recorridas diarias por distintas zonas correspondientes a su jurisdicción, incluídos centros de jubilados, clubes y bibliotecas.
El hecho dejó evidenciado que si existe voluntad de hacer las cosas, con poco esfuerzo se pueden alcanzar metas.
Sería excelente que tal iniciativa y vocación de servicio fuera imitada por todos los representantes de esa Comuna, del intendente para abajo, para lo cual fueron votados.
A partir de abril, Sabe la Tierra de Noche continuará en Vicente López pero un viernes por mes, al igual que Sabe la Tierra de Noche en Tigre, en días a determinar.