Luego de que la familia dio aviso al 911 y al servicio de rastreo satelital, se lanzó una alerta a los móviles de la zona para buscar el vehículo Nissan Tiida color gris.
Durante el patrullaje, un móvil de la Policía bonaerense ubicó al automóvil robado en una zona de quintas cerca de la autopista Panamericana.
Los seis ladrones estaban atacando a un grupo de jóvenes que salía de una fiesta en una casa quinta de la calle Santa Rosa.
Los efectivos dieron la voz de alto a los delincuentes, que intentaron escapar a bordo del auto, lo que derivó en una persecución que continuó por unas ocho cuadras y donde se inició un intenso tiroteo.
Sobre la calle Melo al 3000, ya en la localidad de Florida, el ladrón que conducía el vehículo perdió el control e impactó contra un poste de luz.
Los delincuentes descendieron del auto y quisieron continuar su huida a pie, mientras se tiroteaban.
En ese intento, uno de los ladrones fingió estar muerto sobre el asfalto y cuando se acercaban los efectivos volvió a accionar su arma y terminó fallecido.
Otro de los integrantes de la banda resultó muy mal herido y permanecía internado con custodia policial en el hospital de Vicente López.
Mientras tanto, dos ladrones fueron detenidos en el lugar con heridas de menor gravedad, mientras que los dos restantes lograron escaparse a pie.
En el vehículo se secuestraron al menos tres armas de fuego: una pistola 9 milímetros, una escopeta recortada y otra pistola automática.
Si bien no trascendieron las edades de los delincuentes, fuentes policiales afirmaron que en principio dos de ellos -el fallecido y el internado en grave estado- serían menores y tendrían antecedentes por hechos cercanos en el tiempo.
