El residente en Gerli consiguió así, a los 24 años, el cinturón y su decimonovena victoria, la tercera que consigue en forma precipitada, pero su récord se completa con nueve reveses, dos empates y dos combates sin decisión.
Eso sí, si bien Verón fue superado en nueve ocasiones desde que es profesional, eso se debe a que enfrentó a los mejores pugilistas argentinos que se hallan en su peso o cerca de él, a tal punto que entre sus vencedores figuran Javier Maciel, Billi Godoy, Sebastián Heiland y Juan Manuel Bonanni.
Es más, en la noche de Mercedes subió una división para tener la chance ante Ramallo. En cuanto a Ramallo, de 30 años, además de resignar la faja, quedó con un palmarés conformado por 15 triunfos, 13 de ellos expeditivos, cuatro derrotas y una paridad.
En este enfrentamiento Ramallo apostó a su potencia y Verón a su capacidad técnica y ya en el intenso primer asalto dieron muestra de sus virtudes, dado que el nuevo campeón por su precisión le hizo poner una rodilla sobre la lona a quien defendía el título (dato que no fue contabilizado por el árbitro) y el de San Isidro luego le causó una caída a su adversario.
Pero en la medida que el pleito se alargó quedó en evidencia la superioridad de Verón.