El accidente ocurrió el 28 de febrero de 2009 por la mañana cuando la locomotora embistió un tren de pasajeros que llegaba desde Bahía Blanca y estaba por ingresar a la estación de trenes de Constitución.
Según la resolución, la locomotora habría “traspasado una señal de 'a peligro'” a una velocidad superior a la permitida y sin velocímetro.
“No se han recabado pruebas que indiquen ningún tipo de fallo en el sistema de seguridad del señalamiento, ni antes ni después del suceso” por lo cual “la causa más probable del choque sea algún tipo de error humano por parte de la tripulación de la locomotora A709 que no se detuvo ante un indicador de peligro”, concluyeron los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero.
Y remarcaron que un peritaje informó que la locomotora carecía de velocímetro y “transitaba a una velocidad superior a la permitida”.
El maquinista y el ayudante quedaron procesados e irán a juicio oral por “accidente ferroviario culposo agravado por el número de personas lesionadas”.