El canciller brasileño tuvo el jueves un encuentro con su par de Argentina, Héctor Timerman, en el que se analizó la situación comercial de ambos países y la inminente reactivación de las negociaciones con la Unión Europea.
Según refleja la Agencia Estado, Figueiredo aseguró que “no se puede dejar sin soluciones algunas cuestiones del área comercial porque pueden contaminar la relación comercial como un todo”.
Figueiredo le reiteró a Timerman los reclamos de Brasil por las demoras en los trámites de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI).
“El hecho es que tenemos que destrabar estas cuestiones”, comentó el titular de Itamaraty.
Aunque Figueiredo consideró que “hay una voluntad política real” de los dos gobiernos por darle solución al tema, aclaró que “no queremos que una relación que fue construida durante tantos años sea perjudicada por cuestiones puntuales”.
El canciller reconoció, no obstante, que las DJAI no han afectado el comercio bilateral, al señalar que el intercambio pasó de 7.000 millones de dólares en 2002 a 34.000 millones en 2012.
Respecto de las negociaciones con la Unión Europea, Figueiredo informó que Argentina y Brasil pretenden una “convergencia de tiempos y de las ofertas”.
Esto implica que quedaría descartado un acuerdo en “dos tiempos”, tal cual habría trascendido, en el que Brasil podría ofrecer desgravaciones a los europeas antes que la Argentina. “Las dos partes concordaron en que la oferta del Mercosur sea construida lo más rápido posible para ser presentada antes de fin de año”, confirmó Figueiredo.