Jelinek y Fariña estuvieron casados durante dos años y seis meses –ahora están tramitando el divorcio– y los bienes que obtuvieron durante ese período son gananciales.
La modelo también estará dispuesta a declarar como testigo en la causa si el fiscal o el juez Sebastián Casanello así lo requieren, pero no podrá hacerlo en contra de su marido.
Ocurre que el Código Penal pohíbe a un cónyuge declarar en contra de su marido en una causa penal, excepto que esté en riesgo su vida o integrad física.
Fariña está acusado de lavado de dinero por operaciones que para la Justicia no puede justificar con sus ingresos, por lo que fue indagado por el juez Casanello quien debe resolver su situación procesal.