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El Arzobispo Poli pidió que “recen por Francisco” en la misa de San Cayetano

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Aurelio Poli, pidió hoy a la multitud congregada frente a la iglesia de San Cayetano, en Liniers, que “recen por Francisco”, durante la misa central que pronunció a las 11 en el marco del Día del Patrono del Pan y del Trabajo.
Poli repitió el mensaje de Bergoglio al asegurar que “el Papa dice que bajen y busquen al que más lo necesita; vayamos al encuentro de los más pobres sin preguntarles la religión”, y pidió que “recen por Francisco”.

Frente a la multitud agolpada sobre las puertas de la iglesia, el arzobispo porteño dijo que “el sacrificio, la vigilia, el madrugón y la distancia valen la pena porque la fe nos mantiene vivos, nos devuelve la vida”.

“San Cayetano nos vuelve a decir una vez más, tengan confianza, vuelvan a Jesús, el amigo fiel que soportó la cruz”, enfatizó.

La multitud, proveniente de distintas localidades del conurbano bonaerense, de la ciudad de Buenos Aires y del interior del país, llegó a la iglesia de Liniers para pedir “paz, pan y trabajo” y para agradecer.

Rodeados de puestos y gente vendiendo espigas, figuras del santo, velas, rosarios y flores, la gente formaba filas que se extendían hasta la cancha de Vélez Sarsfield, más de siete cuadras.

Una de las colas, la más rápida, era para visitar al santo, entrar al santuario y mirar de lejos a San Cayetano, en tanto la lenta, era para las personas que iban a tocar al santo y agradecerle.

Entre una multitud, que había desde personas mayores con alguna dificultad para caminar, hasta matrimonios jóvenes con hijos pequeños, estaba Marcela, una mujer de 38 años que había llegado con su hija de 15 desde la localidad de José C Paz, para “agradecer a San Cayetano”.

“Nosotras venimos siempre desde hace cinco años”, dijo y añadió que “estamos acá desde hace una hora y media y la espera lo vale, yo soy devota de San Cayetano que me dio trabajo y cada vez que puedo me acerco a la iglesia aunque hoy, 7 de agosto, es un deber venir”.

Por su parte, Sara otra mujer que desde hace 15 años visita el santuario de Liniers, proveniente de Zárate, buscó sacarse fotos con una figura de la virgen bendecida por el Papa Francisco, y entre lágrimas dijo a Télam que viene a agradecer porque “San Cayetano es un santo muy bueno que le ha dado trabajo a mis cuatro hijos”.

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