El ex presidente del Club Atlético Vélez Sarsfield Raúl Gámez reveló hoy que le dijo a sus secuestradores que lo mataran pero que a su casa "no" iría, debido a que él sabía que allí iba a estar su hija, antes de arrojarse de su propio automóvil, en el que lo llevaban cautivo.
"Matame, pero yo a mi casa no voy", desafió Gámez a uno de los ladrones cuando le advirtieron que no les alcanzaba el dinero del comercio de su hijo, hasta donde los llevó tras haber sido secuestrado anoche en Capital Federal y, finalmente, logró escapar arrojándose de su vehículo, en el que los delincuentes escaparon en Vicente López, al norte del Gran Buenos Aires.
El actual precandidato a diputado nacional del frente porteño Unen contó que reaccionó así pese a que los delincuentes armados, cuando lo reconocieron como ex presidente del club del barrio porteño de Liniers, le manifestaron: "Sos millonario... lo que habrás 'choreado' en Vélez".
El integrante de la lista que encabeza el ex ministro de Economía Martín Lousteau para las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto fue sorprendido a las 21 de ayer por hombres que viajaban en un vehículo.
Lo encañonaron cuando el ex dirigente de fútbol permanecía detenido con su automóvil Ford Focus en el cruce de la avenida Lope de Vega y la calle Nogoyá, en el barrio porteño de Villa Devoto, en cuyo interior dialogaba con su asistente.
Tres de los ladrones irrumpieron en el vehículo de Gámez, a quien obligaron a pasar al asiento trasero junto a la mujer que lo acompañaba, y uno de los asaltantes tomó el mando del automóvil para luego acelerar, mientras cómplices lo seguían en otro rodado.
Como no se conformaron con sus pertenencias, el ex presidente de Vélez guió a los delincuentes al comercio de su hijo, situado en la localidad bonaerense de Martínez, partido de San Isidro.
Luego de tomar el dinero que había en la caja de ese local, le exigieron "dólares" que ellos sospechaban que guardaba en su casa el ex dirigente de fútbol, quien definió como un robo "al voleo" al episodio, que duró una hora.
Retomaron el viaje y, como se negó a conducirlos hasta su vivienda, le aplicaron golpes de puño y varios culatazos, uno de los cuales le produjo una herida sangrante en la cabeza.
"Dije: 'Que sea lo que Dios quiera y me tiré (del automóvil en movimiento)'", contó hoy Gámez, quien optó por lanzarse cuando vio que a pocos metros había un control vial de la Policía, en la intersección de la avenida Maipú y la calle De Benedetti, de la localidad de Olivos, partido de Vicente López.
El ex presidente de Vélez relató que empezó "a patinar en el asfalto" y "le ardía todo", debido a que sufrió lastimaduras en las rodillas.
En diálogo con el canal de cable Todo Noticias (TN), bromeó: "Ahí, me di cuenta de lo dura que está la calle". "Unas personas me levantaron mientras me pasaban los coches por al lado, me llevaron a la vereda y, después, al hospital (de Vicente López)", puntualizó. Los delincuentes liberaron luego ilesa a la mujer en la localidad bonaerense de Ciudadela, partido de Tres de Febrero, y abandonaron el automóvil poco después, en tanto que Gámez, esta madrugada, recibió el alta médica.
