“Por disposición de las autoridades del Ministerio de Seguridad, se han modificado los horarios de los siguientes partidos”, publicó la web de AFA, pasadas las 15.30, dejando en claro de dónde se originaron los cambios, pasando a detallar los nuevos horarios.
“A lo mejor el lunes a la mañana nos enteramos a que hora jugamos, nos vamos a levantar temprano para no llegar tarde, por las dudas”, dijo el entrenador de Newell's, Gerardo Martino, en una conferencia de prensa luego de enterarse que cambiaba el horario del partido ante Unión y sin saber cuándo jugaría.
Las manipulaciones de los horarios, que comenzaron el miércoles por la noche ante la catarata de críticas por poner un River-Independiente, que puede descender, a las 21.30 del domingo con el objetivo de esmerilar el rating del programa de Jorge Lanata.
Berni dispuso que ese encuentro vaya el domingo a las 14 admitiendo cuestiones de seguridad, trocaron por un Racing-Boca de alto riesgo para el domingo a las 21.30 y postergaron San Lorenzo-Argentinos para el lunes a las 16.
Entonces el domingo a la noche Tinelli disparó por su cuenta de twitter que era una “decisión lamentable” y “patética medida” trasladar el partido para esa hora y describió que es “fútbol para desocupados”, habida cuenta del horario y día laborable.
“Entiendo el reclamo del señor Tinelli, entiendo que el hincha quiere ir a la cancha y vamos a hacer el mayor esfuezo para ver si se pude jugar un poquito más tarde”, dijo Berni esta mañana por radio La Red.
Y así empezaron las gestiones al punto que el presidente de Argentinos y vice de la AFA, Luis Segura, falló a primera hora de la tarde en anunciar el choque ante San Lorenzo se había reprogramado para 20.30.
Luego la AFA puso en pantalla de la web los nuevos horarios.