Los voceros indicaron que el imputado, identificado por las fuentes como Gian Marco Dolce (19), venía conduciendo a alta velocidad una camioneta Ford Ranger y, en una aparente maniobra imprudente, se cruzó tres carriles de izquierda a derecha, es decir de la vía más rápida a la más lenta, pero perdió el control del vehículo, se fue a la banquina y chocó contra el guardarrail.
Las fuentes explicaron que por la velocidad a la que venía, la 4X4 se montó al guardarrail, ganó altura y cayó de atrás hacia adelante y de arriba hacia abajo, contra un Volkswagen Gol que en ese momento estaba detenido en la banquina.
Dentro de ese auto había tres obreros que se habían detenido a la espera de un cuarto compañero con el que debían ir a la obra en construcción en la que trabajaban.
Los tres trabajadores que estaban en el Gol murieron aplastados por la pesada caída de la Ford Ranger sobre el vehículo.
Las víctimas fueron identificadas por la policía como Esteban Bart, Walter Flores y Fernando Bustamante.
El joven conductor de la camioneta sólo sufrió un corte en el rostro, fue demorado por la policía y trasladado por orden de la Justicia a un hospital de la zona.
Las fuentes detallaron que al hacerle a Dolce el control de alcoholemia con el sistema de la pipeta, el dispositivo determinó que tenía 1,14 gramos de alcohol en sangre, más del doble del dosaje máximo permitido que es de 0,5.
La causa está en manos del fiscal Diego Molina Pico -el mismo que instruyó en su momento el caso María Marta García Belsunce-, y que actualmente está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de El Talar.
Fuentes judiciales informaron a Télam que al conocer el nivel de alcohol en sangre de la víctima, el fiscal Molina Pico solicitó el mismo viernes la conversión de la aprehensión en detención, lo que fue convalidado por el juez de Garantías de San Isidro, Rafael Sal Lari.
Sin embargo, al día siguiente, es decir, el sábado, y luego de negarse a declarar al ser indagado por Molina Pico, Dolce fue excarcelado por decisión del juez Sal Lari, tras haber pasado 24 horas detenido.
El hijo de la ex modelo quedó imputado por el delito de homicidio culposo agravado, un delito que, según el artículo 84 del Código Penal, prevé la pena de 2 a 5 años de prisión para los casos donde haya más de una víctima y cuando la muerte es provocada por la conducción imprudente de un vehículo.
Si bien Dolce se negó a declarar judicialmente, extraoficialmente le contó a algunos policías y médicos que lo entrevistaron luego del accidente, que esa noche había estado bebiendo en una reunión con amigos pero que a la medianoche se fue a bailar y en ese boliche no consumió nada de alcohol.
Al margen de la pipeta, los voceros contaron que Molina Pico ordenó la extracción de sangre de Dolce cuando estaba en el hospital para que sea analizada en laboratorio y así precisar el dosaje alcohólico y determinar si además estaba intoxicado o no con alguna otra sustancia.
El joven es el mayor de los cuatro hijos -las otras son tres mujeres-, que la ex modelo Durán tiene con su marido, quien al igual que el imputado, se llama Gian Dolce.
