Tras meses de escuchas telefónicas y una serie de tareas de inteligencia, el fiscal obtuvo anoche la orden de allanamiento necesaria y concretó el operativo con personal de la División Trata de Personas de la Policía Federal.
En el lugar fueron rescatadas tres jóvenes mujeres de entre 21 y 25 años -la más joven de nacionalidad paraguaya-, que allí vivían y eran prostituidas.
“Tenían que estar al servicio de los clientes las 24 horas del día. Dormían cuando podían entre un servicio y otro. Sólo les daban el 50 por ciento de la tarifa que cobraban por el servicio sexual y a eso les descontaban la comida, el alojamiento, la TV por cable y otros servicios”, dijo uno de los investigadores.
La misma fuente detalló que en esa casa de masajes a los clientes se les cobraba cerca de 300 pesos por servicio y lo promocionaban por distintos sitios de Internet.
Del allanamiento también participó personal de Rescate de Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia de la Nación, de la Dirección de Migraciones e inspectores de la municipalidad de Vicente López que clausuraron el prostíbulo, ya que no tenía ningún habilitación y además vendían alcohol a los clientes.
La única detenida en el procedimiento fue la encargada del prostíbulo, una mujer identificada por las fuentes como Susana Rosa Porqueres (41), quien quedó imputada en una causa que se abrió por infracción a la Ley 26.364 de trata de personas.
Fuentes judiciales revelaron que esta investigación está relacionada a la causa en la que la jueza federal de San Isidro; Sandra Arroyo Salgado, desbarató el 16 de abril pasado una red de prostitución VIP que también funcionaba en Olivos.
En aquel caso se liberó a otras nueve mujeres y se detuvo a dos personas, entre ellas, un subcomisario de la policía bonaerense acusado de dar protección a la organización.
