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Sergio “Maravilla” Martínez retuvo la corona de los medianos ante el inglés Martin Murray

Sergio Martínez retuvo la corona de los medianos ante el inglés Martin Murray
El quilmeño Sergio Maravilla Martínez retuvo en la noche de este sábado el título mundial mediano CMB al batir por puntos en un fallo tan unánime como localista al inglés Martín Murray, quien de este modo se quedó además sin invicto.
Los tres jurados coincidieron en darle la victoria al argentino por 115-112, en un resultado que dista mucho de reflejar lo que ocurrió sobre el cuadrilátero del Estadio José Amalfitani, en la lluviosa noche del barrio porteño de Liniers.

El mal tiempo climático fue una suerte de anticipo de la noche que iba a tener Martínez (72,300 kilos), muy por debajo de su nivel habitual.

Ni física ni mentalmente Maravilla se pareció en la noche de Liniers al boxeador que se fue de la Argentina para conquistar al mundo del boxeo, primero desde Europa y luego desde los Estados Unidos.

El campeón argumentó que tuvo problemas desde el cuarto capítulo en una mano, pero en ningún momento hizo alusión a que se trató de un resultado al menos dudoso.

El sureño inclusive sufrió una caída en el octavo episodio, tras recibir una derecha tremenda del británico (72,074) que dio de lleno en su mentón. Los dos primeros segmentos fueron parejos, leventemente favorables para el monarca, pero sin dar espacio para el lucimiento.

Murray recién empezó a soltarse a partir del tercer período, pero jamás se desordenó ni se dejó tentar por un anfitrión que conservaba los brazos por debajo de la línea del cincurón a la esperada de la oportunidad para castigarlo con su reconocido estiletazo de zurda, ese que suele surgir como de la nada y con extrema velocidad y precisión.

El retador sólo tiraba golpes cuando se sentía seguro de disponer de una chance para dar en el blanco, pero esa derecha suya fue haciéndose digna de respeto en la medida que pasaron los rounds.

Esa derecha del desafiantes hizo su aparición en el combate en el cuarto lapso, cuando consiguió sacudir al argentino.

Con todo, el primer cuarto de la pelea transcurrió muy cerrada y con escasos impactos claros de los protagonistas.

Pero a partir del quinto paréntesis la tendencia se empezó a definir, el que pegaba más y mejor era Murray.

Maravilla seguía sin desplegar los recursos que lo encumbraron entre los pugilistas contemporáneos a nivel mundial y el inglés seguía fiel a su receta: mostrarse fuerte y pegar con la dirección adecuada, como quien hace un empleó racional de sus municiones, pero sin excederse en los recaudos. Al campeón mediano interino AMB, quien en la ocasión no expuso su cetro, también se lo vio impecablemente preparado para asumir el desafió en la Argentina.

En cambio, Maravilla no transmitió la impresión de haberse recuperado a pleno de las lesiones que le dejó la pelea ante Julio César Chávez Junior de septiembre último en Las Vegas.

Murray pareció este sábado dar un paso clave hacia su consagración en la escena del octavo round, cuando su derechazo dio en el mentón del local y lo dejó sentado sobre el tapiz.

Pero el visitante no encontró la mano del nocaut y Maravilla mejoró su imagen a fuerza de amor propio en los últimos seis minutos del combate.

Con esos seis minutos del final Martínez debe haber convencido a los jurados, pero hasta en el rostro cortado y tumefacto del campeón se notó que de ninguna manera su rendimiento fue el que soñaba para la noche de Liniers.

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